No cabe ninguna duda de que expresar un agradecimiento es una acción muy subjetiva puesto que parte de un sentimiento propio, en este caso colectivo, sentirse agradecido. Y tampoco es cuestionable que reproducir ese sentimiento es un acto bondadoso y de estricta generosidad. El Partido Socialista de León se siente agradecido, y yo lo comparto, porque gracias al apoyo de los ciudadanos y de las ciudadanas, hemos podido demostrar nuestra capacidad de transformar esta ciudad y de prepararla para el futuro, a través de la acción de gobierno. Y supongo que también, de un modo implícito, porque gracias al espíritu inquieto e inconformista de la sociedad leonesa hemos elevado nuestro nivel de autoexigencia y hemos colocado nuestros objetivos unos peldaños más arriba de donde estaban en origen. Es verdad que éste no es un gesto demasiado habitual en el ámbito de la política, mucho más raro todavía en el sentido inverso, pero no por ello debemos dejar de practicarlo en las ocasiones que se nos presenten. Parece que a los actuales portavoces de la derecha leonesa no ha sentado bien este mensaje e incluso se han mostrado ciertamente inquietos en sus declaraciones públicas. Esta reacción se debe, sin lugar a dudas,a que ningún sentimiento de esta naturaleza les despierta la gente de nuestra ciudad, y ya no digamos al contrario. Mientras tanto, yo me quedo con el muy noble "gracias a ti, León". Y me permito responder, "gracias a ti también, Paco" porque ha sido esa especial simbiosis creada entre el pueblo y su representante el que ha hecho que León se trasforme y ambicione conquistar el futuro.
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